domingo, 11 de agosto de 2013

La Pandilla Voladora

El pasado sábado 9 de agosto aterrizó en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el nuevo superhéroe musical: La Pandilla Voladora.
Este reciente fenómeno se trata de un amalgama de "artistillas canallas" que reinan en la actualidad musical dentro del ámbito más rumbero, callejero y desinhibido.
La Pandilla, bajo el lema "Del deporte también se sale", la componen el Canijo de Jerez (voz cantante de Los Delinqüentes y ahora músico con una recién estrenada carrera en solitario), el Lichis (de la Cabra Mecánica), Tomasito, Muchachito Bombo Infierno y Albert Plá.


Los orígenes de la Pandilla Voladora: el G-5 de Kiko Veneno

G-5 (Kiko Veneno, Tomasito, Diego Pozo "el Ratón",
Muchachito y el Canijo)
El motivo de reunión, mezcla de ritmos y sensaciones y gira de conciertos de esta pandilla de, lo que son en realidad, colegas, yace en un intento de convocar al G-5, grupo compuesto en su momento (año 2006) por el gran Kiko Veneno, Los Delinqüentes (el Canijo y el Ratón), Muchachito Bombo Infierno y Tomasito. Les habían ofrecido un bolo, así que se reunieron en Madrid con Kiko y Diego Pozo. Pero Kiko estaba ocupado en otros proyectos, entre otros su nuevo disco, y optó por abandonar el G-5. Relata el Canijo que fue él en la práctica, junto con Jairo (Muchachito), el impulsor de este proyecto. "Tomasito, Jairo y yo nos quedamos con el gusanillo de juntarnos, y así salió esto de La Pandilla Voladora".



En principio, La Pandilla Voladora parece la versión reciclada y renovada del G-5, ya que se mantiene la gran mayoría de la plantilla. Sin embargo hay cambios esenciales: Kiko y el Ratón (Diego Pozo, guitarra de Delinqüentes) desaparecen, y se introducen Albert Plá y el Lichis. ¿Cómo sucede esto último? ¿Qué relacionaba a estos dos artistas con el resto del G-5? Bien, el Lichis ya apuntaba maneras desde hacía tiempo, pues en un principio iba a ser él el bajista del G-5, aunque al final la cosa
no llegó a término.
"Y con el Albert siempre habíamos hablado de hacer algo. Fuimos al concierto de Arzua y a partir de ahí empezamos a hablarlo en serio y salió todo." - cuenta Muchachito. Y realmente, la brillante idea de cantar las canciones más exitosas de cada uno fue de Albert (a diferencia del G-5, que creó su propio disco "Tucaratupapi").
 


El concierto sonó al más puro instinto garrapatero, un cachondeo con calidad. No sabes a quién mirar cuando hay 5 artistas con mayúsculas encima del escenario.
Entre otras genialidades, el Canijo aportó grandes temas de los Delinqüentes: Piratas del Estrecho, El Aire de la Calle, La Primavera Trompetera... (su intención también era cantar alguna de su nuevo disco en solitario, pero acordaron que esto tendría más éxito de momento); por parte del Lichis: La Lista de la Compra, Felicidad...; Muchachito arrasó con Azul, Ojalá no te hubiera conocido nunca, La Carreta Sideral... Albert Plá mostró Joaquín El Necio, El Lado más Bestia de la Vida... y Tomasito se marcó un rap, aparte de los consabidos bailes, taconeos, coros, palmas y la vitalidad que siempre le acompaña.
Y por si no fuera poco, no están solos, aún hay más calidad: un batería, un teclista y el espectacular guitarrista flamenco Diego Cortés caminan junto a ellos.

¿Cómo están? "Agustisimísimo", como no paró de exclamar Tomasito durante todo el concierto.

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